La forma de
querer tú
es dejarme
que te quiera.
El sí con
que te me rindes
es el
silencio. Tus besos
son
ofrecerme los labios
para que los
bese yo.
Jamás
palabras, abrazos,
me dirán que
tú existías,
que me
quisiste: jamás.
Me lo dicen
hojas blancas,
mapas,
augurios, teléfonos;
tú, no.
Y estoy
abrazado a ti
sin
preguntarte, de miedo
a que no sea
verdad
que tú vives
y me quieres.
Y estoy
abrazado a ti
sin mirar y
sin tocarte.
No vaya a
ser que descubra
con
preguntas, con caricias,
esa soledad
inmensa
de quererte
sólo yo.
Pedro Salinas “La voz a ti debida”
No hay comentarios:
Publicar un comentario