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sábado, 22 de junio de 2013

Homero Aridjis "Te dare mis armas..."



Antonio Lopez "Atocha" (Museo de Boston)

Te daré mis armas el vino boreal      
distraídos tropiezos en el miedo
Te daré poder de aproximada
tu faz por los caminos
y dobles de ti en cada visión
Te daré lazos signos privados
lenguas ocultas para que hables
en la cámara adversa
Te daré la concesión de la carne
el rostro de los que abominan
Te daré convivencia
por todo el transcurso del verano
Te daré cuerpos distancias
ciudades de afección
Quizás propicies momentánea el humo perpetuo
Homero  Aridjis

Homero Aridjis Fuentes (Contepec, Michoacán; 6 de abril de 1940), es un poeta, novelista, activista ambiental, periodista y diplomático mexicano reconocido por su independencia. Aridjis ha publicado 41 libros de poesía y prosa, muchos de ellos traducidos a quince idiomas.

jueves, 13 de junio de 2013

Felipe Benitez Reyes "Palabras Privadas"

Fotografía de Antoine Dágata




Nos hemos hecho daño
y el tiempo ya no pasa indiferente.
Por qué es tan alto el precio del olvido
no sabemos, y herimos
con una relajada displicencia
aun teniendo muy claro que algún día
alguien recordará el dolor que le causamos,
porque el dolor persiste en la memoria
con una obstinación insobornable,
y es fiel, y es rencoroso, y el perdón no le afecta.
Nos hemos hecho daño.
Y la juventud dorada era de nieve.
Para el amor altivo la condena
de un alto dolor.
Para el amor
que se enfrenta a la muerte,
iluminando la tiniebla con fuegos de artificio,
para ese amor la herida
de las crepusculares sombras.
Para el amor que ignora la sustancia
funeral de la rosa, turbio aroma de un día;
que desconoce destrucción y nada sabe
del peso oscuro que en el alma dejan
los años, que van huyendo
como lobos heridos por un bosque de niebla.
Para el amor altivo ya sabéis: ese fuego
de llamaradas lentas donde arde
como una estrella enferma el corazón.
Para el altivo amor nunca hay olvido:
su dardo está clavado
en el centro sombrío de la vida.
Hay siempre mar de fondo en el amor.
Hay siempre lunas muertas, estrellas despuntadas,
sombras de muertos ángeles.
Hay siempre nubes negras y el cadáver de un cisne.
Hay un viento que arrastra los jirones de niebla
y una mano enemiga que desgarra la niebla.
Hay siempre mar de fondo,
siempre esconde el amor su aurora oscura.

FELIPE  BENITEZ REYES

Miguel Hernandez " Muerte Nupcial"



                “Muerte Nupcial”


El lecho, aquella hierba de ayer y de mañana:
este lienzo de ahora sobre madera aún verde,
flota como la tierra, se sume en la besana
donde el deseo encuentra los ojos y los pierde.

Pasar por unos ojos como por un desierto:
como por dos ciudades que ni un amor contienen.
Mirada que va y vuelve sin haber descubierto
el corazón a nadie, que todos la enarenen.

Mis ojos encontraron en un rincón los tuyos.
Se descubrieron mudos entre las dos miradas.
Sentimos recorrernos un palomar de arrullos,
y un grupo de arrebatos de alas arrebatadas.

Cuanto más se miraban más se hallaban: más hondos
se veían, más lejos, y más en uno fundidos.
El corazón se puso, y el mundo, más redondos.
Atravesaba el lecho la patria de los nidos.

Entonces, el anhelo creciente, la distancia
que va de hueso a hueso recorrida y unida,
al aspirar del todo la imperiosa fragancia,
proyectamos los cuerpos más allá de la vida.

Espiramos del todo. ¡Qué absoluto portento!
¡Qué total fue la dicha de mirarse abrazados,
desplegados los ojos hacia arriba un momento,
y al momento hacia abajo con los ojos plegados!

Pero no moriremos. Fue tan cálidamente
consumada la vida como el sol, su mirada.
No es posible perdernos. Somos plena simiente.
Y la muerte ha quedado, con los dos, fecundada.


Miguel Hernandez

jueves, 6 de junio de 2013

Andres Neuman " Necesito la carne para amarte..."



Necesito la carne para amarte,
la carne enamorada, pero no
más allá de la tumba sino contra la tumba.
Tendido entre nosotros el temor
ha vencido su insomnio y se remansa.
¿Qué pensará la muerte ante la fiesta?
¿Pierde la compostura, suspende sus trabajos?

¡Antídoto, entusiasmo, derríbale las leyes,
ofrécele estos pechos de artesana
que señalan el norte y piden viaje!
Es lógico perderse, los guías se equivocan.
A veces el destino es blando y tibio y mueve
dos remos terrenales
que remontan la risa hasta el principio,
hasta el punto final de los comienzos.


Andrés Neuman.

sábado, 1 de junio de 2013

Jose Angel Valente "Jardin Botanico"



“Jardín botánico

Bebí de ti, bebí, te succioné,                                                                     animal sumergido entre los pliegues
de tu anegada claridad.  Bajaban
incesantes las aguas
a las gargantas trémulas de luz.
Entrañas, aves, palpitantes
burbujas de entrar
tu cuerpo en mí 
De ti bebi                                                                                
hasta nacer el día de mi boca,
como ventosa oscura en la frontera
donde gorjea el despertar.

José Ángel Valente, Material Memoria