Eduardo Arroyo "Cleopatra" |
Qué
luminosa desrazón haber engendrado el amor. Sobre la espesa, procesional ceniza
de los días y el desleído gris de los perseguidores, el fragante estallido de
tu azul. Verdad no tuve que no fuera tuya ni extrema latitud en donde al cabo
no amaneciera tibio tu desnudo ni territorio donde tú no fueras el centro y la
extensión. Qué luminosa desrazón el simple acto de abrir tú misma el cerco y
una puerta hacia adentro de ti que nunca más encontraré cerrada.
Jose
Angel Valente
No hay comentarios:
Publicar un comentario