Capitulo II don Quijote. Elisa Corona
Al final
del capítulo II de la segunda parte del Quijote,
Sancho Panza se sorprende al enterarse, por boca del bachiller Sansón Carrasco,
de que la historia de su patrón circula en forma de libro bajo el título de El
ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Aparecen allí no sólo don
Quijote, Sancho Panza y la señora Dulcinea; se cuentan además cosas que han
pasado a solas el caballero y su acompañante. ¿Cómo puede ser?, le pregunta el
escudero a su patrón. Don Quijote, acostumbrado a ver por todas partes signos
de encantamiento, responde: «Te aseguro, Sancho, que debe ser algún sabio
encantador el autor de nuestra historia, que a los tales no se les encubre nada
de lo que quieren escribir». Y sin embargo, el capítulo termina cuando,
aguijoneado por la curiosidad, el flaco caballero envía a Sancho a buscar al
bachiller para conocer de primera mano la noticia de sus aventuras puestas en
libro.
Don Quijote, loco genial, deduce que si su historia se ha
convertido en libro debe ser por obra de algún sabio entendido en
cosas de magia. Llama la atención que en su locura sólo haya una disyuntiva: la
posibilidad de que el sabio autor sea amigo o
enemigo de los seres que narra. Al saberse personaje y cuestionar a
su autor, don Quijote da el salto a la novela moderna. Con el hecho de asumirse
como amigo o enemigo de quien lo está construyendo en el papel, el hidalgo
altera el rumbo natural de la anécdota escrita, pues pone al mismo nivel al
escritor y a los personajes. Más que una ocurrencia o una coincidencia, la frase
amigo o enemigo encarna el debate múltiple que hoy nos convoca. Un
debate que se mueve entre las dualidades maestro-alumno, ficción-verdad,
forma-fondo, tradición-vanguardia………
Elisa Corona
No hay comentarios:
Publicar un comentario