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sábado, 31 de diciembre de 2016

Jorge Riechmann "Ausente"

                                                                    Renoir



Hay en tu ser
cámaras apartadas que no alcanzo,
invernaderos de delicia, lenta
germinación en tu sangre y en tu risa.

Está bien así. De tu retiro tomas
con la frente encendida y en los ojos
una promesa de luz
total para mañana.



Jorge  Riechmann  de “Material movil” y “ Cuaderno de Berlin”



Poeta español nacido en Madrid en 1962. 
Licenciado en Ciencias Matemáticas por la Universidad Complutense, tiene además estudios de filosofía, 
literatura alemana y ciencias políticas. Profesor de filosofía moral en la Universidad de Barcelona desde 1995, 
es también redactor de la revista "Mientras tanto" y traductor de literatura francesa y alemana.
Es considerado por la crítica como uno de los mejores exponentes de la poesía española de las últimas décadas.

sábado, 24 de diciembre de 2016

Luis García Montero "Uno de Mayo"

Pierre Bonnard "El hombre y la mujer" (1900)





Mi tango has sido tú. Recuerdo que te he escrito
con la mejor ginebra que dio mi corazón.
Contigo la tristeza fue quizá menos triste
la soledad tan sólo una mala canción.

Recuerdo que he llevado tu nombre a los suburbios
y he visto como el tiempo te convertía en papel.
Inquieta como un trozo de amor bajo la lluvia
recuerdo haberte visto temblar sobre mi piel.

Vivimos codo a codo, nada nos enturbiaba,
en tus ojos la luna parecía charol.
La ciudad me miraba con su mejor sonrisa,
con tu mejor misterio desde aquella pensión.

A ti te he dedicado mis únicos desvelos
y las dudas que uno sólo siente una vez.
Detrás de cada esquina siempre estaba mi abrazo
estrechándote fuerte, esperándote fiel.

Después llegó el destino vestido de uniforme,
nos separó de un golpe y me arrojó hacia el mar,
la libertad, tu nombre, aquel pañuelo blanco
y en el puerto ese tango que faltó por bailar. 

                 Luis García Montero

sábado, 3 de diciembre de 2016

Luis Cernuda "No decía palabras"



 

No decía palabras,
Acercaba tan sólo su cuerpo interrogante,
Porque ignoraba que el deseo es una pregunta
Cuya respuesta no existe,
Una hoja cuya rama no existe,
Un mundo cuyo cielo no existe.
La angustia se abre paso entre los huesos,
Remonta por las venas
Hasta abrirse en la piel,
Surtidores de sueño
Hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.
Un roce al paso,
Una mirada fugaz entre las sombras,
Bastan para que el cuerpo se abra en dos,
Ávido de recibir en sí mismo
Otro cuerpo que sueñe;
Mitad y mitad; sueño y sueño, carne y carne;
Iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Aunque sólo sea esperanza,
Porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe.


Luis Cernuda