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sábado, 19 de noviembre de 2016

Juan Luis Panero "En un hotel de Roma"

Henri Cartier-Breson (1908-2004)


EN UN HOTEL DE ROMA. AGOSTO DE 1983
a Carlos Barral


Aquel hotel —donde vivimos y bebimos— ardió hace años
y en otra geografía tu cuerpo es ya cenizas perdidas
en el mar,
pero, a veces, regresa la memoria de aquel tiempo.
La gorra que compramos, unas fotografías
de un periódico, que apenas nos recuerdan,
son símbolos modestos de esas horas.
Algo como una botella vacía y unos vasos
en una terraza o el eco de tu voz
—leyendo en italiano— bajo los árboles,
en la noche calurosa de Villa Borghese.
Hoy, cuando otro agosto repite sus imágenes,
una copa de vino y aquella vieja gorra dibujan tu presencia,
la terquedad suicida de tu sueño
de vivir y morir a la sombra de un mito.
Quieto y eterno, con la barba en la mano,
fantasma legendario en un hotel en llamas.


Juan Luis Panero (1942-2013)

viernes, 11 de noviembre de 2016

Carlos Marzal "Sangre joven"

Carlos Marzal


Quiero tu sangre joven, que es querer
todo lo que la vida aún no ha podido hacerte.
De lo que me alimento
es de esa inútil sangre esperanzada,
de cuanto sé que ignoras hasta hoy,
y que más nos valdría que no supieses nunca.
De esa manera, por obra de tu sangre,
creo en lo que no creo, y olvido lo que sé
que te ha de suceder. Quiero esa risa
que aún no ha tenido tiempo de hacerse prudente,
de pensarse dos veces si reír
es celebrar el mundo o lamentar su estado.
Envidio el que no hayas vendido
ninguna alma al diablo, y que bailes con él
a la luz de la luna, a veces, sin conciencia.
Juego contigo, porque no sabes las reglas,
ni siquiera las de tu propio juego,
y mientras las aprendes
soy el que ya no soy desde ya no sé cuándo.
Quiero la impunidad con que te entregas
a la tarea de vivir la vida,
sin paz, sin horizonte, sin infierno,
que son el argumento de las vidas ajenas.
Viéndote hacerlo, se diría
que desconozco todo lo que conozco.

Así es tu sangre.
                             Ya sabes lo que busco.
Qué tristeza que el tiempo, o yo, o tú misma
tengamos que matar, en ti, toda
tu sangre.


De "Los países nocturnos" 1996