Seguidores

martes, 30 de abril de 2013

Capitulo II don Quijote. Elisa Corona




Al final del capítulo II de la segunda parte del Quijote, Sancho Panza se sorprende al enterarse, por boca del bachiller Sansón Carrasco, de que la historia de su patrón circula en forma de libro bajo el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Aparecen allí no sólo don Quijote, Sancho Panza y la señora Dulcinea; se cuentan además cosas que han pasado a solas el caballero y su acompañante. ¿Cómo puede ser?, le pregunta el escudero a su patrón. Don Quijote, acostumbrado a ver por todas partes signos de encantamiento, responde: «Te aseguro, Sancho, que debe ser algún sabio encantador el autor de nuestra historia, que a los tales no se les encubre nada de lo que quieren escribir». Y sin embargo, el capítulo termina cuando, aguijoneado por la curiosidad, el flaco caballero envía a Sancho a buscar al bachiller para conocer de primera mano la noticia de sus aventuras puestas en libro.
    Don Quijote, loco genial, deduce que si su historia se ha convertido en libro debe ser por obra de algún sabio entendido en
cosas de magia. Llama la atención que en su locura sólo haya una disyuntiva: la posibilidad de que el sabio autor sea amigo o enemigo de los seres que narra. Al saberse personaje y cuestionar a su autor, don Quijote da el salto a la novela moderna. Con el hecho de asumirse como amigo o enemigo de quien lo está construyendo en el papel, el hidalgo altera el rumbo natural de la anécdota escrita, pues pone al mismo nivel al escritor y a los personajes. Más que una ocurrencia o una coincidencia, la frase amigo o enemigo encarna el debate múltiple que hoy nos convoca. Un debate que se mueve entre las dualidades maestro-alumno, ficción-verdad, forma-fondo, tradición-vanguardia………

                                                                               Elisa Corona

No hay comentarios:

Publicar un comentario